Montse. Voluntaria. 54 años.

«Cuando estás enfermo, te cuidan el cuerpo, e incluso puedes llegar a curar. Pero también hay que cuidar las emociones. De Kalida me ha sorprendido hasta qué punto llegamos al alma de la gente… cada martes veo como les cambia la mirada. Las personas se acercan angustiadas y, cuando se van, su mirada es de paz y de agradecimiento. Me gustaría que venga a Kalida todo el que lo necesite, pero para seguir ofreciendo esta ayuda de forma gratuita, es necesario tu colaboración.»

Mejorarás el bienestar de las personas con cáncer y sus familias

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