Adriana Jarrín, profesora de yoga de Kālida Sant Pau, propone una práctica de respiración y relajación para que puedas aplicarla en cualquier momento.

Conocer, modelar y controlar la respiración nos ayudará a regular nuestras emociones y a conectar con lo que está sucediendo a nuestro alrededor en lugar de dejar que la mente se regodee en nuestros miedos, creando y recreando situaciones inexistentes y anticipando problemas donde quizás no los hay.

Es un reto difícil de alcanzar, pero si lo conseguimos por lo menos durante la clase de yoga ya es bastante y si, gracias a la práctica continua, logramos que respirar y centrarnos en el presente encuentre un espacio en nuestra cotidianidad es fantástico.