Soy Rosy Williams, embajadora de honor de Kālida, y una de las impulsoras del centro Kālida Sant Pau cuando sólo era una idea. Quizás nos hayamos visto en la actividad de horticultura los viernes en el centro, en la que colaboro como voluntaria. Me presento brevemente:
Soy escocesa y llegué a Barcelona casada y con dos hijos en 2001. Nos encantó la ciudad, su energía y su modernidad.
Entonces todo cambió.
En 2003, me diagnosticaron cáncer de mama, cambiando mi vida por completo. Con dos hijos pequeños y poca red social en la ciudad, el cáncer se convirtió en una realidad inesperada para mí.
Decidí buscar una segunda opinión en Edimburgo y allí descubrí Maggie’s.
Entré, sin ninguna expectativa.
La calidez y humanidad del lugar me impactaron. Andrew, un enfermero especializado en soporte oncológico, me ofreció un té o café, haciendo que me sintiera acogida desde el primer momento. Salí de allí con respuestas y una nueva perspectiva. Durante mi tratamiento en Escocia, siempre tuve a Maggie's a mi lado.
Al regresar a Barcelona, pensé:
¿Por qué no hay un centro Maggie’s aquí?
Junto a amigos y sus conocidos, todos con experiencias similares, comenzamos a trabajar para hacer realidad este sueño. Contactamos con oncólogos, gestores hospitalarios y la arquitecta Benedetta Tagliabue.
El centro Kālida Sant Pau sería una realidad
Tras muchos esfuerzos, en 2019 inauguramos Kālida Sant Pau.
La vida no es estática y tampoco lo es el tratamiento del cáncer. Cada vez que una persona utiliza Kālida, siento que recibo algo a cambio, recordando el impacto que Maggie’s tuvo en mi vida.
Te cuento mi historia para que veas que, con la implicación de muchas personas, una idea loca como la que tuve hace cerca de 20 años puede convertirse en realidad. 5 años después de su inauguración, esa utopía, ha acompañado a cerca de 9.000 personas con cáncer y sus familiares.
Por eso, te animo a colaborar con Kālida haciendo un donativo puntual o convirtiéndote en Amigo de Kālida, para que juntos acompañemos cada día a más personas creando una red de centros Kālida, como Maggie’s en el Reino Unido.
Gracias por ser parte de esta familia y por ayudarla a crecer.
Espero que mis palabras te hayan acompañado.
Un fuerte abrazo,
Rosy
PD: Durante los próximos días recibirás más historias de vida de personas vinculadas a Kālida. Te recomiendo leerlas, para mí son muy inspiradoras. Ah, por cierto, no dudes en darme tu opinión respondiendo este email, me encantará leerte.