Entonces, ¿qué decisión te propongo?
Que te sumes al impulso cuidador del que te estamos hablando a través de esta acción especial de final de año.
Has llegado desde alguna de las historias en primera persona que estás leyendo en los emails de estos días.
Una a una, esas vidas se presentan ante ti en confianza.
La de sentirse en familia.
Te hablan en su email y ante una cámara aquí para iniciar el impulso cuidador al que nos gustaría que te sumes.
Un gesto concreto, libre y útil, un regalo especial para cuidar más a quienes cuidan.
Es un impulso en forma de donación
pero que significa más que dinero:
es un regalo para los que cuidan.
Tu impulso extra ahora, el que puedas dar, nos va a dar mucha fuerza en dos direcciones importantes, a nivel simbólico y también muy práctico:
Por un lado, es un reconocimiento para las personas que cuidan a sus seres queridos cuando pasan por la difícil vivencia del cáncer.
- Los cuidadores son el pilar de apoyo pero muchas veces se quedan en segundo plano, cargando demasiado peso… En Kālida los cuidamos mucho a ellos también, como sabes.
- Con esta acción de impulso queremos decirles que no son invisibles y que las donaciones se sumen como un gran abrazo dedicado a quienes cuidan.
Por otro lado, va a permitir que en Kālida Sant Pau, no solo sigamos dando el mejor servicio sino que, además:
- Podamos atender a más personas y abrir nuevos programas. Tenemos las puertas siempre abiertas, grandes planes y ganas de hacerlos acesibles a más familias.
- Podamos ampliar la red de centros. Nuestra ambición es que todo el que se conviva con el cáncer en nuestro país tenga cerca su centro Kālida.
En Escocia, por ejemplo, donde nació el modelo “Maggie’s” en el que se basa Kālida, ya hay un centro junto a todas las Unidades de oncología de hospitales públicos.
Ha sido posible con el esfuerzo de muchas personas que creen en ello y se han comprometido también económicamente.